CONACE considera que el rol de los padres en la prevención del consumo de drogas y exceso de alcohol es vital. Recomienda usar estos test como último recurso y siempre bajo la supervisión de un especialista.
Ante las reiteradas consultas que ha recibido CONACE sobre la disponibilidad en el mercado de test “caseros”, que permitirían a los padres y/o establecimientos educacionales detectar el consumo de drogas ilícitas entre los jóvenes, la institución manifiesta que:
1.- El uso de test de drogas no es una herramienta que por sí sola evite el consumo de sustancias adictivas. Frente a este tema es fundamental la prevención.
2.- El rol de los padres en la prevención del consumo de drogas y exceso de alcohol es vital. Los estudios realizados por CONACE indican que los hijos de padres y madres involucrados presentan hasta 3 veces menos consumo de drogas o alcohol, que aquellos cuyos padres participan menos.
3.- Estar involucrados significa conocer sus intereses, quiénes son sus amigos, dónde van cuando salen; manifestar una actitud crítica y de clara oposición al consumo, en definitiva, participar activamente de la vida de los hijos/as.
Por lo tanto, para prevenir el consumo de drogas, o bien enfrentar la posibilidad del uso de alguna sustancia, lo primero es conversar con el joven, establecer un clima de confianza y explicarle claramente que las drogas no son buenas para su vida y su desarrollo físico y mental.
4.- En cuanto a la aplicación obligatoria de test de drogas en los establecimientos educacionales - como requisito para la matricular a un estudiante - es importante señalar que ningún plantel puede exigirlo sin el consentimiento y el consenso de padres y apoderados. Esto tampoco puede ser una condición para la matrícula, pues, además, dificulta el libre acceso a la educación.
5.- Es por ello importante poner énfasis en la relevancia de contar con programas permanentes y políticas de prevención al interior de los establecimientos educacionales, teniendo siempre en cuenta que la familia y la escuela son dos de los ejes fundamentales en la prevención del consumo de alcohol, drogas y otros riesgos relacionados.
6.- Los test de drogas o alcohol son instrumentos que se pueden utilizar como último recurso y bajo la supervisión de un especialista en el tema (psicólogos, médicos, enfermeras). Puesto que se requieren muchos más antecedentes antes de determinar si un joven o adolescente es dependiente a determinada droga.
En la mayoría de los casos los jóvenes pueden ser consumidores ocasionales. El uso de test podría -en manos inexpertas- generar una situación de mayor conflicto y crear más distancia entre los adultos (padres, docentes, etc) y los adolescentes o jóvenes.
7.- Existen diversos tipos de personas que usan sustancias. Algunos son consumidores ocasionales, otros habituales y menos son dependientes a las drogas. Antes de utilizar cualquiera de estos test es preferible realizar una observación acuciosa de los comportamientos y las conductas de los jóvenes para poder hacer una detección precoz del consumo.
Realizar esta detección precoz puede aumentar las posibilidades de conversación y fortalecer las confianzas mutuas. Es a la larga la mejor manera de enfrentar los posibles consumos de un joven o adolescente.
Fuente: www.conacedrogas.cl
1.- El uso de test de drogas no es una herramienta que por sí sola evite el consumo de sustancias adictivas. Frente a este tema es fundamental la prevención.
2.- El rol de los padres en la prevención del consumo de drogas y exceso de alcohol es vital. Los estudios realizados por CONACE indican que los hijos de padres y madres involucrados presentan hasta 3 veces menos consumo de drogas o alcohol, que aquellos cuyos padres participan menos.
3.- Estar involucrados significa conocer sus intereses, quiénes son sus amigos, dónde van cuando salen; manifestar una actitud crítica y de clara oposición al consumo, en definitiva, participar activamente de la vida de los hijos/as.
Por lo tanto, para prevenir el consumo de drogas, o bien enfrentar la posibilidad del uso de alguna sustancia, lo primero es conversar con el joven, establecer un clima de confianza y explicarle claramente que las drogas no son buenas para su vida y su desarrollo físico y mental.
4.- En cuanto a la aplicación obligatoria de test de drogas en los establecimientos educacionales - como requisito para la matricular a un estudiante - es importante señalar que ningún plantel puede exigirlo sin el consentimiento y el consenso de padres y apoderados. Esto tampoco puede ser una condición para la matrícula, pues, además, dificulta el libre acceso a la educación.
5.- Es por ello importante poner énfasis en la relevancia de contar con programas permanentes y políticas de prevención al interior de los establecimientos educacionales, teniendo siempre en cuenta que la familia y la escuela son dos de los ejes fundamentales en la prevención del consumo de alcohol, drogas y otros riesgos relacionados.
6.- Los test de drogas o alcohol son instrumentos que se pueden utilizar como último recurso y bajo la supervisión de un especialista en el tema (psicólogos, médicos, enfermeras). Puesto que se requieren muchos más antecedentes antes de determinar si un joven o adolescente es dependiente a determinada droga.
En la mayoría de los casos los jóvenes pueden ser consumidores ocasionales. El uso de test podría -en manos inexpertas- generar una situación de mayor conflicto y crear más distancia entre los adultos (padres, docentes, etc) y los adolescentes o jóvenes.
7.- Existen diversos tipos de personas que usan sustancias. Algunos son consumidores ocasionales, otros habituales y menos son dependientes a las drogas. Antes de utilizar cualquiera de estos test es preferible realizar una observación acuciosa de los comportamientos y las conductas de los jóvenes para poder hacer una detección precoz del consumo.
Realizar esta detección precoz puede aumentar las posibilidades de conversación y fortalecer las confianzas mutuas. Es a la larga la mejor manera de enfrentar los posibles consumos de un joven o adolescente.
Fuente: www.conacedrogas.cl
